Repasar mis blogs habituales ha sido una de las (pocas) cosas que he hecho en lo que ha resultado una inproductiva tarde de vagueo consumado -de lo cual estoy plenamente orgulloso- me he encontrado con una noticia que no es actual precisamente pero que por su anacronismo pertenece a epocas remotas en las que cosas como por ejemplo el medio en el que aparece publicado parecerían un malvado invento de alguna peli de serie B.

Resulta que al Papa (si, ese que vive en el vaticano, viste túnica blanca y todo lo que dice es cierto para esa gente que le mantiene) ha dicho que no le gusta Bob Dylan (una especie de autoproclamado profeta de origen judío y canciones con mensajes contraculturales), ni el pop y -todo un clasico- que la música rock es obra de Satán. Ni mas ni menos.

Totalmente anacronico, vaya. No se si este retrocedimiento al fundamentalisto estará producido por la bajada progresiva de clientela e ingresos ya que afortunadamente progresamos hacia una sociedad laica.

A todo esto os recomiendo la lectura de una carta que el premio novel Richard Dawkins a su hija Juliet escribió , de 10 años, en la que dilucida sobre las religiones, el dogmatismo, fundamentalismo y cosas que mucha gente debia tener claro.

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