No suelo poner demasiadas recomendaciones de películas en el blog, pues todos sabemos que, a la hora de ponernos a ver un DVD (o lo que sea), acabaremos viendo la que nos de la gana por mucho que nuestro vecino nos recomiende una... pues bien... aún sabiendo esto, me arriesgo y recomiendo ENCARECIDAMENTE la película MILLIONS (Millones) de Danny Boyle.

Millions es una película mágica desde el primer minuto recomendable 100% en los tiempos que corren. Maravillosa estéticamente, preciosa forografía, geniales interpretaciones... y una perfecta duración de 90 amenísimos y ejemplarmente rodados y editados minutos, los cuales se agradecen, pues hoy en día no hay producción que dure menos de 120 (normalmente alargados e innecesarios) minutos.

Este delicioso film se me había escapado durante mucho tiempo por alguna razón hasta el mes pasado que la vi en DVD... ¿La razón por la que ha pasado tan desapercibida esta película? Muy sencilla: un póster que, en un principio, nos puede hacer pensar en la típica película de sobremesa de antena3 navideña interpretada por otro de los cientos de niños clones de Daniel el Travieso. Ahí va una muestra de ello:

PERO, si buscamos un poco en google y nos fijamos algo más en otro de sus pósters...

la cosa ya puede cambiar un poco y parece que no nos enfrentemos a la misma película, ¿verdad?

Sin desvelaros demasiado de su genial argumento, símplemente os comento que la película comienza en un típico barrio de los subrbios de la típica ciudad británica con un joven chico de 6 años (interpretado por el adorable Alex Etel) al que llega a parar una misteriosa bolsa de dinero con 200.000 Libras caída de la nada un día antes del fin del periodo de cambio de moneda debido a la implantación del €uro en Gran Bretaña... y hasta aquí puedo leer.

Como he dicho, se que las recomendaciones siempre entran por un lado y salen por el otro, razón por la cual no indago demasiado en ello en mis artículos, pero por una vez, y sin que sirva de precedente, por favor, hacéos con esta película y disfrutad de sus mágicos minutos... me lo agradeceréis... os aseguro que tendréis una sonrisa de felicidad inigualable en vuestros rostros durante los créditos finales.
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